viernes, 23 de septiembre de 2011

Enloquecido por los bosques negros,donde esconden monstruosas anatomías vegetativas.La pornografía de lo laico-sexual entre esporas ensangrentadas de sudor ancestral, se regocijan como gusano en podredumbre. Sobre venenos de gustos personales. Niegan la bíblica existencia del dolor en muertos, lagos y biomas extraterrenales. ¿Qué más que su alma cerebral podrían entregar (a) inocentes ignorantes por naturaleza?. Maquinaria aparatosa y morbosa en complejidad material cómo tu maldita encrucijada ocular, me obliga a soltarme a la etérea manera de regalarte todo lo que nunca tuve.

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